VIDA Y ENSEÑANZAS DE BUDA La Iluminación
27. La guardia del demonio de Mara Mucho antes de todo ello, Mara, el tentador sobrenatural del budismo, envió a un demonio llamado «Ojo Rojo» para que vigilase el árbol bodhi bajo el que, según la profecía, un bodhisattva aspiraría a la condición de Buda. Durante siglos Ojo Rojo vio pasar a mucha gente por el árbol bodhi sin advertir nada inquietante, pero un día acudió muy agitado a la presencia de Mara, que le preguntó: «¿Qué pasa?» El demonio Ojo Rojo contestó: «Señor, he visto pasar a miles de personas cerca del árbol bodhi sin ver nada de lo que informar, pero ahora hay un hombre que se acerca al árbol con una forma de caminar que me hace creer que cumplirá cuanto se proponga. Cuidado, Majestad, con lo que pueda suceder».
28. Hoy, hoy, hoy «Camina hacia tu cojín de meditación al igual que caminó el futuro Buda hacia el árbol bodhi, diciendo: "Hoy, hoy, hoy"». THE MIDDLE WAY (REVISTA DE LA BUDDHIST SOCIETY)
29. Tres tentaciones Mara envió tres tentaciones para frustrar la búsqueda de Siddhartha. La primera fue el deber. «Vuelve a tu reino -conminó a Siddhartha-, que ya has hecho bastante». La segunda fue el placer sensual, en la forma de las tres irresistibles hijas de Mara. Como tampoco funcionaba, Mara mandó a sus hijos, tres demonios que siembran el miedo dentro del corazón humano, y estos atacaron a Siddhartha con terremotos y lluvias de piedras. Las tentaciones de Mara representan los tres grados de emancipación por los que debe pasar el ser humano antes de la liberación: del deber, del deseo sensual y de la protección irracional de sí mismo y del miedo.
30. La derrota de Mara Al final Mara exclamó: «¡Levántate de este asiento que es mío!» Siddhartha, impertérrito, tendió la mano hasta tocar el suelo, invocándolo como testigo del mérito de sus vidas anteriores, y la tierra tronó: «¡Testifico por el futuro Buda!» Mara había sido derrotado.
31. La triple comprensión Durante la primera parte de la noche Siddhartha entendió que el sufrimiento tiene causa, y expresó esa comprensión. Durante la parte central de la noche entendió cómo destruir el sufrimiento y expresó esa comprensión. Por último, durante la tercera parte de la noche, describió cómo se alcanza la iluminación «en el mismo momento en que el sol iluminaba el cielo».
32. La iluminación Después de cuarenta y nueve días de meditación, durante la última parte de la noche Siddhartha despertó, como de un sueño, y estaba iluminado. Según la tradición del norte, al darse cuenta de su condición de Buda exclamó: «¡Qué maravilla! ¡Qué milagro! Todos los seres poseen plenamente la sabiduría y el poder del Tathagata (Buda). Por desgracia, los seres humanos no son conscientes de ello, a causa de la persistencia de sus apegos».
33. Clarividencia «Antes de la iluminación todas las cosas del mundo exterior son engañosas y nos confunden. Después de la iluminación lo vemos todo como sombras chinescas, y todas las cosas objetivas pasan a ser amigos útiles». MILAREPA. TÍBET
34. Inamovible «Como una roca de masa sólida, a la que no afecta el viento, ni las formas visibles, ni los sonidos, ni los olores, ni los sabores, ni las impresiones físicas, ni lo que se desea, ni lo que no se desea, pueden hacer caer a quien se le parezca. Su mente es firme, y la liberación está ganada». ANGUTTARA NIKAYA
35. Con el alba En ese momento de la cuarta parte de la noche, al romper el alba, todo lo que se mueve y lo que no se mueve quedó en silencio, y el gran vidente llegó al estadio que no conoce alteraciones... el estadio de la omnisciencia». ASVAGHOSA. INDIA
36. La alegría del mundo «Cuando él supo esta verdad como Buda, la tierra osciló cual si estuviera ebria de vino, los cuartos brillaron con la luz de muchos siddhas y en el cielo resonaron poderosos tambores. Soplaron dulcemente suaves brisas, llovió humedad de un cielo despejado y de los árboles cayeron flores y frutas, como si todo fuera en su honor». ASVAGHOSA. INDIA
37. En todas partes «En ese momento nadie sucumbió a la ira, ni enfermó, ni experimentó molestia alguna; nadie recurrió al pecado en sus acciones, ni pensó con intemperancia; el mundo se volvió plácido como si hubiera llegado a la perfección». ASVAGHOSA.INDIA
38. Libertad «Erré a través de la existencia por muchos nacimientos, buscando en vano al constructor de esta casa. El nacimiento repetido es triste. ¡Oh, constructor! Ya se te ve. No erigirás más casas. Se han roto todas tus vigas. Tu parhilera está hecha pedazos. La mente alcanza lo no condicionado. Se ha llegado al final de los anhelos». DHAMMAPADA
39. Gratitud Buda pasó siete días contemplando agradecido el árbol bodhi. Después pasó una semana debajo de la higuera de Bengala ajapana, otra bajo el árbol mucalinda y otra bajo el árbol rajayatana. Toda la naturaleza se regocijó y particípó en el esfuerzo de Buda, y en el futuro de su iluminación.
40. Victoria eterna «Ningún dios o demonio puede convertir esta victoria en derrota». DHAMMAPADA
41. En paz «Mi mente enmudece en una vasta luz sin fin, soledad de gozo y paz mi corazón». SRI AUROBINDO. INDIA
42. El mayor guerrero «Aunque un hombre venza mil veces en batalla a otros mil hombres, quien se vence a sí mismo es el mayor guerrero». DHAMMAPADA
43. Diálogo con un brahmán
Preguntó a Buda un brahmán:
-¿Eres un dios?
-No, brahmán-dijo Buda.
-¿Eres un mago?
-No, brahmán-dijo Buda.
-Entonces ¿qué eres?
-Alguien despierto.
44. Conocer la realidad «El mayor de los hombres es quien conoce la realidad del nirvana, ha destruido las causas del renacimiento y ha roto todas las ataduras». DHAMMAPADA
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